El marketing de ventas ha ido evolucionando con el paso del tiempo. En la actualidad, el cliente y sus necesidades constituyen la clave y el campo de trabajo de todo vendedor. Atrás quedaron las acciones comerciales centradas en ensalzar las mil virtudes de cada producto.
El neuromarketing se basa en la aplicación de técnicas de investigación propias de la ciencia, más concretamente la neurociencia, a los procesos del marketing tradicional. A partir de técnicas de medición de la actividad cerebral, se utilizan las respuestas de los estímulos provocados en las personas que participan en diferentes pruebas, para localizar los niveles de atención que esas personas han prestado a los anuncios, segundo por segundo y en cada uno de los planos, así como identificar las percepciones emocionales que provoca cada momento.
La clave del neuromarketing está en la generación de relaciones afectivas basadas en los deseos, preferencias, necesidades y aspiraciones internas de los usuarios y consumidores.
Los retos del neuromarketing
En el futuro inmediato, aún está en debate la explotación de la consultoría en neuromarketing debido a la ausencia de consenso entre los investigadores, motivada entre otras cosas por la falta de estándares. La dificultad en los canales de comunicación entre comunicadores y científicos es otro de los motivos, los aspectos éticos que rodean al neuromarketing, su elevado coste y el tamaño de la muestra. De todas formas, hay empresas que están aplicando las técnicas del marketing emocional en su estrategia digital con contenidos en el blog o mensajes en redes sociales que traspasan las pantallas y conectan, de pleno, con su target.
Diez ejemplos de neuromarketing
- El ego
Una de las estrategias más eficaces, utilizadas por una gran variedad de marcas, es la que se basa en satisfacer el ego de muchas personas que buscan un estatus dentro de su entorno y su grupo social. Generalmente se trata de productos integrados dentro de las últimas tendencias.
Las claves del ego dentro del neuromarketing están en el diseño. En tiendas, físicas y online a través del marketing digital, en productos exclusivos, una publicidad elegante, sofisticada, etc.
- La pasión
Las imágenes con mujeres que muestran su sensualidad pertenecen al pasado. En la actualidad se hace publicidad, no con imágenes sensuales, sino jugando con el deseo de sensualidad, de atraer con el producto determinado a personas del sexo contrario.
- El sentimiento de pertenencia
Estas acciones de neuromarketing las vemos sobre todo en los juguetes. Se intenta despertar el deseo de pertenencia a un mundo adulto muy atractivo, siempre de clase social alta, como es el caso de coches de lujo, muñecas que simulan tener un alto nivel profesional, etc.
- La sensación de miedo
El miedo es otra sensación utilizada por el marketing emocional. Podemos comprobarlo diariamente con los anuncios de los seguros, medicamentos, productos de droguería anti bacterias, artículos para los bebés, etc.
Estas estrategias de marketing, tradicional y de marketing digital, son sencillas de llevar a cabo. Se trata de generar una necesidad en el consumidor para evitar una de las situaciones perjudiciales para su salud (el efecto miedo) que se presentan en el spot o anuncio.
- La nostalgia
El uso de la nostalgia dentro del marketing emocional se basa en conseguir que el consumidor recuerde momentos pasados muy felices. De esta forma se establece una especie de conexión emotiva, y surge la necesidad de adquirir el producto determinado que se asocia a esas percepciones de felicidad pasadas.
- El humor
La publicidad que incluye el humor y la diversión siempre consigue impactar en los consumidores. Con el humor y una buena dosis de creatividad, se puede transmitir una idea de valor y más calidad.
- La felicidad
Hay muchos anuncios publicitarios, imágenes y estrategias de vídeo marketing que integran la felicidad dentro de la estrategia de captación de atención. Una conocida marca de cola nos viene recordando desde hace mucho tiempo que beber sus refrescos no solo calma la sed, sino que hace un poco más felices a las personas que lo toman.
- El sentimiento de ternura
Con la sensación de ternura y una buena dosis de emotividad se puede conseguir un gran impacto en los consumidores. Un claro ejemplo de ello es la ternura que se busca en muchas madres a la hora de vender un producto infantil o para bebés, etc.
- El marketing olfativo
El olor y los aromas siempre consiguen seducirnos, atraernos. Un establecimiento de venta de perfumes no huele bien por casualidad, porque esté muy limpio. Los perfumes están cerrados y embalados, no generan olor de esa forma. Pero con la fragancia que se ha impregnado de forma voluntaria al ambiente de la tienda, nuestras emociones se estimulan y nos generan el deseo de comprar alguna muestra de esa tienda que huele tan bien.
- El marketing auditivo
La música de muchos establecimientos tiene una clara influencia en nuestro estado de ánimo. Se trata de serenarnos, que olvidemos nuestras preocupaciones y nos integremos en el ambiente. Músicas lentas para que pasemos más tiempo en el local, música festiva (el caso de tiendas de ropa joven) para identificar las prendas con una diversión futura, etc.
Si el artículo te ha parecido interesante y aún no has aplicado las técnicas del neuromarketing a tu estrategia digital, no te lo pienses más y ponte a ello.